INDUMENTARIA TRADICIONAL DEL VALLE DEL TERA

En el Valle del Tera y en el Valle de Vidriales se pueden encontrar rodaos de muy diverso colorido, aunque en el primero de los territorios indicados fueron especialmente apreciados los tonos marrones y negro-pardos, a tenor de la reiteración con que aparecen.

Rodao antiguo de estameña con apliques realizados con cintas de terciopelo y pasamanerías. Se trata de un rodao de corte muy común, que se vistió con profusión por toda la comarca benaventana.

Sobre el rodao, mandil negro de alpaca de lana, con bordados de flores de colores copiados de una pieza original mostrada a Mari Tere L. Guerra en un pueblo de la zona.

Camisa de lino bordada en las mangas en colores vivos y con el cuello ribeteado por una discreta cenefa de color negro.

La moza luce con garbo un mantón antiguo de merino. Del mismo tejido es el pañuelo, también original, con que recoge su peinado.

Este sencillo conjunto se redondea con unos zapatos negros de tacón, medias blancas de hilo, un collar de coral con colgantes de plata y grandes pendientes de candao.

En la fotografía se puede contemplar un grupo integrado por una moza, una mocita y un mocito ataviados con trajes procedentes de varias localida­des ribereñas del Tera. La indumentaria lucida por cada uno de ellos se describe, a continuación, de forma individualizada.

La niña viste un rodao de paño color marrón, engalanado con una cinta de adorno de terciopelo y pasamanería. El rodao luce en la tapa trasera una sola aplicación, a modo de picado en negro, y dispone de faltriquera a juego. El mandil, muy bien conjuntado con las dos prendas anteriores, está confeccionado en seda color marrón y presenta el borde rematado por unas puntillas negras.

Camisa antigua de hilo, bordada en magas y cuello. Sobre los hombros pañoleta en seda y lana y un lazo o colonia en el pelo. Como únicas joyas, unos sencillos pendientes de plata y un collar de corales del que cuelga una cruz de Caravaca de plata.

La moza viste un rodao marrón antiguo restaurado por su propietaria, ador­nado con cintas de terciopelo; sobre la delantera del rodao, lleva un mandil de seda fina con detalles de lorzas como único adorno.

Camisa de lino bordada, combinada con un pañuelo de cabeza y un pañuelo de talle del mismo estilo, de los denominados popularmente "de mil colores".

Es interesante llamar la atención sobre los gruesos zapatos que calza esta moza, que la gente más mayor recordará haber visto muchas veces vestir a las mujeres en Benavente los jueves de feria.

Trajes similares a los lucidos por las dos mozas de la lámina estuvieron muy extendidos por todos los pueblos de la comarca de "Los Valles de Benavente".

En cuanto al mocito, indicar que viste traje de paño color marrón, una sencilla camisa de tirilla blanca, medias con dibujo de lana fina y faja roja antigua.

Atuendo muy sobrio de colores, propio de mujeres casadas, ya que las mozas solteras solían optar por vestimentas de colorido más alegre.

El rodao, negro con remates en morado, está bellamente decorado con cintas de terciopelo, cintas de pasamanería, adornos en dorado y apli­caciones de tul bordadas con azabaches. Ciabacha y mandil a juego con el rodao. El mandil es de percal adamascado de color morado, y exhibe elaborados adornos antiguos en color negro. El mandil se fija a la cintura por medio de un lazo, también de color morado.

La camisa es de seda fina negra, y está rematada en los puños con volantes de delicadas puntillas.

La modelo porta en su mano derecha un mantón de seda antiguo de color negro, bordado con motivos multicolores de inspiración oriental.

El cabello se recoge mediante un pañuelo estampado que, junto con unos pendientes de plata, constituyen el único complemento a la belleza del rostro de la moza.

Como calzado, las tradicionales medias blancas caladas y unos zapatos negros de fiesta, adornados con grandes lazos del mismo color.